“Fotografiar, parte de mi vida”
Exposición de Jesús Topete Castillo
A pesar de ser reconocida
como un Arte Visual, los fotógrafos aún se esfuerzan por romper un mito: “... si no se cursan estudios avanzados en
la rama, es entonces que la persona no está, o estará facultada para ejercer como fotógrafo profesional o artista visual”.
Salvando
ese monopolio paradigmático que suele brindarle parte de la Academia, es como entonces cientos de millones de personas
en el mundo han abrazado esta actividad artística, y, empeñados en hacer surgir su parte creativa, han dedicado su vida a
este arte.
Hombres y mujeres... nombres
y más nombres han logrado dar a la fotografía solidez como Arte.
Bástenos recordar a una
persona, para, entonces demostrar que la fotografía es una actividad que puede ejercer y crearla cualquiera, siendo autodidacta:
En 1960 Alberto Korda
cambió su vida al realizar la famosa fotografía “El Guerrillero Heroico”; que, en consideración de grandes
críticos de arte, es uno de los diez mejores retratos de todos los tiempos de la historia de la fotografía, y, que más reproducciones
se han realizado con la efigie del “Che” Guevara en el mundo entero.
Korda, fue un fotógrafo autodidacta. Hasta hoy, en el tercer milenio, el más reconocido en Cuba.
Al igual que él Jesús
Topete Castillo o “Papá Chuchín” - como le dicen cariñosamente sus nietos – , probó, encuadró,
enfocó, experimentó. Y con base en la los múltiples viajes que ha realizado alrededor del mundo, uno de sus hijos nos comparte
una parte de la recopilación de esa creación.
Trabajador
en activo, gerente y director de ventas y áreas comerciales en 2 grandes empresas, una de ellas nada menos que de la internacionalmente
reconocida firma de fotografía AGFA - para la cual ha brindado 30 años de su vida - Jesús Topete es un
entusiasta fotógrafo de la vida, de su luz y sombras.
Por esta razón, y como un
homenaje a esta actividad creadora, su hijo Mauricio Oliver hace resaltar
de esta exposición: “... mi padre es un artista de la fotografía autodidacta, ya que nunca la estudio profesionalmente.
“Antes que yo naciera,
había creado cientos de fotos y, continua haciendo más. Para mi papá, la fotografía
es una de sus pasiones fundamentales; como la música, el arte... el comer bien con un buen vino tinto.
“Como su hijo, presento
esta pequeña exposición homenaje; no obstante muy significativa para mi, sé que esta selección de fotografías de sus viajes,
de sus personajes en su vida personal lo harán seguir amando esta actividad creativa. Así lo siento y espero el también lo
sienta.
Joel Nava Polina
Artista Visual
Octubre de 2006,
México DF