Al calor del nacimiento

Por: Joel Nava Polina

DR 2006 México DF

A nombre de todos mis hermanitos, quiero agradecer que nos hayas adoptado a todos.

Tenemos un nombre, pero tú podrás darnos otro cuando gustes. 

Mientras tanto, te cuento que nuestra  mami, - sobre todo ella – decidió nombrarnos como sigue:

“Noche”, “Medialuna”, “Naranja”, “Feliz”, “Loscuates I y II”, “Tormenta Azul” y “Ice Yellow”.

El primero en nacer fui yo, “Noche”. A mi mamita, que es una gatita de Mónica Padilla  - ella es una pintora mexicana muy querida y conocida -, le dijeron que era la ocasión en que teníamos  que  llegar al mundo durante una noche lluviosa.

Mony, como le decimos de cariño a mami,  pidió entonces al cielo esperara un poco a que cayera el agua de la lluvia, porque entonces tendríamos mucho frío al nacer y no podría cobijarnos a todos, pues de uno en uno llegamos al mundo, a México.

Como fui el primero en nacer, me llamaron “Noche”. No era difícil ponerme nombre. Y entonces, ¿qué crees? Cuando el cielo vio que era muy parecido al color con que ella vestía el firmamento, la señora ordenó que las nubes se retiraran para que no lloviera.

Entonces sucedió algo lindo. La Luna, que estaba en cuarto menguante apareció de color naranja. En ese instante nació “Medialuna”, y luego ¡siiiiiii “Naranja”. Mis hermanitos llevan esos nombres en honor a la luna y su color que se pueden ver en octubre.

¡Ah¡, pero ahí no termina la historia: “Feliz” nació unos minutos después. Y sabes, nació contento porque nos traía una ¡estupenda noticia!

Nos contó: “... lo van a creer sólo cuando los vean... pero les cuento por si no lo creen... vienen dos cuates que se quieren mucho... tanto, que van a nacer juntos con sus colitas enroscadas por las puntas.”.

Y ¡en efecto! “Loscuates I y II” llegaron maullando de felicidad. Mony entonces les puso sus respectivos nombres a los tres mininos que llegaban: “Feliz” y “Loscuates I y II”.

Como el mayor de todos, decidí esperar junto con mamita la llegada del resto de mis hermanitos y hermanitas.

La Señora Noche – que estaba muy al pendiente de lo que ocurría - nos dijo entonces: “... no puedo evitar por mucho tiempo a que las nubes contengan la lluvia; y... si nos les permito volver a reunirse, ellas tendrán mucho frío, y en vez de caer agua, descargarán granizo”.

La noticia nos asustó un poco, y entonces los relámpagos alumbraron el cielo.

Las nubes se reunieron y junto con los rayos y centellas luminosas alumbraron el cielo.

Era una tormenta. Una “Tormenta Azul”. En ese momento ella nació. Con sus ojos del color del rayo. Con un azul muy clarito. Azul Agua.

Mony ni se percató de su nacimiento, estaba tan asustada que no sintió cuando “Tormenta Azul” llegó al mundo. Entonces, le susurré a mi mami: “Es una tormenta”.

-  Azul – ella respondió más tranquila.

Y entre los dos le pusimos  a mi hermana “Tormenta Azul”.

Mi hermana nos habló entonces con una voz muy, pero bajita: “... tengo frío...”.

Mami puso patitas a la orden. La acurrucó junto con los demás. La puso a mi lado, y entonces sentí lo fría que estaba.

Y no era para menos. Me comentó que nuestra última hermana le daba miedo nacer porque la Señora Noche estaba enojada y por su culpa las nubes se estaban helando.

- No está enojada contigo, ni con nadie, hermana – le respondió a “Tormenta Azul”. - Es mejor que nazcas de una vez para que todos  y mami descansemos, y por la mañana le demos la noticia a  mi papi de que hemos nacido bien.

Yo meditaba sobre esas palabras, cuando de pronto el cielo arrojó granizo. Las centelles y los relámpagos  hacían menos ruido que el chocar del hielo en la tierra.

Y entonces, ¡ocurrió! “Ice Yellow” llegó a nosotros.

Estaba fría, muy fría. Más que “Tormenta Azul”. Tan fría, que creímos no viviría mucho. Sin embargo, ella nos dijo: “... no se preocupen... así soy... me tardé tanto en nacer, que por eso estoy fría”.

Pero... ustedes se preguntarán... si el hielo es blanco, ¿porque entonces nació amarilla?

Bueno, pues porque cuando ella nació, el sol estaba saliendo por el horizonte, Estaba terminando la noche..

- El frío comenzó a ponerme el pelo blanco, blanco... – nos contó “Ice Yellow” a todos los gatitos que ya habíamos nacido; y entre lengüetazo y  lengüetazo que nos daba nuestra mami para estar lindos para presentarnos a papi,  prosiguió con su historia - : ... tiñó mi pelo, pero como el sol  estaba por salir, decidió ayudarme  y sus primeros rayos de calor me los mandó a mi; y, por eso, soy amarilla. Mis pupilas azules como el azul del rayo, y mis tres franjas azules como a veces se ven algunas noches.

Entre la noche y un amanecer nacimos.

Esa es la historia, muy cortita, pero es nuestra, y te la comparto porque soy el mayor de todos los hermanos.

Tengo el permiso de Mony para charlar sobre esto, pues al fin y al cabo, tú eres uno de nuestros dueños... o ¿lo serás de todos?

Tú eliges. Esta historia apenas comienza. Yo te doy el inicio. Muchas más historias podremos hacer contigo.

Cuídanos mucho.

Y nuevamente, te doy las gracias a nombre de A nombre de:

“Medialuna”, “Naranja”, “Feliz”, “Loscuates I y II”, “Tormenta Azul” y “Ice Yellow”.