¡Hola, hola!
Oye, ¡que crees?
Tengo que contarte un secretito.... y... aunque te cueste algo de
trabajo, me conocerá de hoy en adelante como: el “Gato Herradura de la “Suerte”!
Casi al igual que mis hermanos - que a lo mejor, conoces como los
“Gatos Misterio” – fuimos creados por una suerte de hechos que los humanos consideran bonitos.
Estos hechos, por lo regular son favorables a la causa de ustedes,
hombre, mujeres, viejitos y niños.
Una “causa”, es algo así como una meta u objetivo.
Por ejemplo: siempre has deseado que alguien contigo se porte bien,
porque por lo regular te ha tratado... no mal... pero sí es algo desconsiderado o desconsiderada.
De pronto, de un día para el otro cambia el trato hacia ti, y es
¡súper amable y bondadoso o bondadosa!
Bueno... pues, ¿que crees?.
Que Esa “causa”, que tú buscabas dentro de tu corazón
o en tu mente... ¡se vuelve real!
- ¡Qué ocurrió? – te preguntarás en voz bajita.
Puedes no encontrar la respuesta por mucho tiempo, y entonces considerarás:
“... fue una “suerte” que ¡él o ella hayan cambiado su forma de tratarte!
¡Te das cuenta!
¡La “suerte” llegó a ti!
Luego entonces, una “suerte” puede ser de muchos tipos.
Y llega a ti cuando menos lo esperas.
Eso es importante, porque, “la suerte” escoge llegar
a alguien cuando no la buscan, o la molestan.
Todos en algún momento tenemos “suerte” en algo. Y es
muy sorpresiva porque no se anuncia.
Eso es bonito, porque cuando no esperas que ocurra algo, de pronto
¡zas! ¡Ahí la tenemos!
Mi creador, un artesano mexicano, conoce ese tipo de cuestiones,
y por eso nos creo en forma de herradura.
Pero ¿por qué en esa forma?
Una historia europea antigua, señala que a un herrero - quien luego
fue un gran arzobispo de la iglesia – un hombre extraño le pidió una herradura para sus pies.
Eso le pareció mucho muy raro al herrero, pues las herraduras son
los zapatos de los caballos, y no de los humanos.
Por eso, se dio cuenta que el extraño era, nada menos... ¡que el
mismo Diablo!
Luego entonces, el herrero le dijo al sujeto: “... deberé
encadenarte a una pared para que no te muevas... “.
El Diablo aceptó. El herrero inició su trabajo como le correspondía
hacerlo, y entonces el extraño hombre gritó mucho por el dolor que le producía el que le pusieran las herraduras.
Aprendida esa lección, El Diablo juró entonces que por ningún motivo
entraría a ningún sitio donde hubiera una herradura, o algo que tuviera forma de herradura.
De esa manera, yo no sólo atraigo a la “Suerte”, sino
que alejo el mal que las malas personas o diablillos quieren hacer en las casas de los hombres, las mujeres, lo niños y los
viejitos.
Soy, a además como te comentaba al principio, hermano de los Gatos
Misterio.
Muy interesantes ellos, pues guardan secretos lindos que en ocasiones,
yo ayudo a que se vuelvan realidad, pues, “la suerte”, al saber que hay un Gato Misterio en casa, suele acercarse
más prontamente a quienes nos han adoptado.
Ahora, tú al tenerme, al adoptarme, puedes considerar que tienes
ya una parte de suerte.
Si tienes a uno de mis hermanos, entonces está asegurado que la
suerte te alcanzará pronto.
No las busques. ¡Va a llegar a ti1
Y como se dice, “todos los gatos de noche son pardos”,
podemos transformarnos en el misterio que desees guardar en suertes o metas que siempre has querido que se te vuelvan realidad.
Así es esto de la suerte. Por eso, como ya tener vida es bueno
y suertudo - porque disfrutas de muchas cosas -, te pido tengas en mente algo importante para mi... si un día quieres compartir
las nuevas suertes que viviremos de hoy en adelante tú y yo, junto con quien quieras vivirlas a lado nuestro, te pido las
escribas y las redactes a quien me ayudó a traducir esta carta del lenguaje felino al humano, a la siguiente dirección de
correo electrónico: joenavapolina@yahoo.com.mx
Joel Nava Polina, el escritor, se pondrá muy contento también si
le envías fotos de nosotros para publicarlas en la página de Internet de Garros, Bazar Artístico
Temático, Todo en Gatos, y Garros Centro Cultural: http://garroscc.tripod.com Así, quizás... un día la mujer que se llevó a mi hermana Aura, escriba
una carta y se la envíe a este señor para que publique cómo va la vida de mi hermanita, y al ver una carta tuya, pueda comunicarle
a ella cómo estoy yo.
Ten en mente que siempre de cuidaré, por favor, haz lo mismo conmigo.
¡Gracias por adoptarme!
Pd: Los “Gatos Herradura de la Suerte” tenemos varios
colores, porque representamos algo distinto. Si somos rosas, representamos amor; rojo o naranja, pasión, verde, salud; azul,
inspiración. Somos también muy cariñosos. Puedes colocarnos en tus hombros, alrededor de tu cuello, y luego acostarte. Te
daremos descanso, y te arrullaremos para que la suerte llegue a ti, un día que menos lo esperes. Así, nosotros podremos avisarle
a las suerte que estás preparado o preparada para aceptar lo que va a regalarte. ¡Miau! Digo ¡ciao!