JULIO
Roxana Elvridge Thomas
Tirado de barriga
frente al gato tirado de barriga.
Mi cara en su cara
sus ojos en mis ojos
y las dos narices juntas.
Como espejos.
Como sombras.
Porque el gato es negro y es
como mi sombra
pero sus ojos brillan y dicen
cosas.
Dicen que la luna no es un foco ni un conejo
pero sí
un ojo de gato que reluce
y que
a veces, como él, se duerme.
Y todos los gatos se llaman
como el gato,
con su nombre secreto
que me dice suavecito
en su lengua
para no olvidarlo.